NATURALEZA DESDE SIGÜENZA

Una visión de la naturaleza de Sigüenza y su comarca por Javier Munilla

viernes, 30 de noviembre de 2018

AMANITA PHALLOIDES (CICUTA VERDE)



Las lluvias de las últimas semanas nos traen a nuestros bosques y montes las tan esperadas y deseadas setas. Y como va siendo habitual últimamente, por desgracia, ya tenemos los primeros casos de intoxicación por setas en la provincia y esperemos que este año no haya ningún fallecimiento por esta causa.

Por desgracia las estadísticas nos dicen que esto no va a ser así, por ejemplo, el doctor Gonzalo Guerra Flecha, fundador y hepatólogo del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas, en unas declaraciones al periódico “Heraldo”, nos informa que cada año se producen en España unos 400 casos graves de intoxicaciones por consumo de setas tóxicas y por desgracia siempre se registra alguna muerte.

En el mismo sentido se expresa el botánico Ricardo Galán, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), en declaraciones a la agencia EFE. Según Galán, en España cada año fallecen entre 1 y 3 personas a causa de la ingesta de setas. En estos últimos 8 años, desde 2010, han fallecido trece personas y un número parecido se ha librado por haberse sometido a trasplante hepático.  En España hay alrededor de una treintena setas comunes tóxicas, de ellas algunas muy peligrosas para la salud.

Resulta que en la mayoría de las muertes que se producen en España en los últimos años está presente nuestra protagonista de este mes, la Amanita phalloides. Su nombre científico significa “seta en forma de falo” por la forma que tiene durante un tiempo de su vida, curiosamente un tiempo más bien corto, porque cuando alcanza su madurez tiene la típica forma de seta.

Fue en 1883, cuando el médico y botánico alemán Johann Friedrich Link establecía para la seta el nombre de Amanita phalloides. En su descripción Link decía lo siguiente:
“El hongo presenta en el sombrero una coloración típicamente verde oliva, brillante con tiempo seco, ligeramente viscosa con humedad. Su tinte no es siempre uniforme, generalmente es más pálido en los bordes. La lluvia también puede desteñir su tinte. Algunas formas son muy pálidas, incluso blancas. Se puede pelar fácilmente, una característica problemática ya que se puede confundir con otras especies comestibles.”


El médico se refería a su parecido con la seta comestible Volvariella volvácea, una seta típica de la cocina china. De hecho, esta similitud junto a la del champiñón han sido las culpables de un gran número de envenenamientos en todo el mundo. 
La Amanita phalloides pasa por ser la responsable de más del 90% de los envenenamientos mortales, por este motivo podemos decir que hablar de la Amanita phalloides es hablar de peligro de muerte. 

La Amanita phalloides causa una insuficiencia hepática severa y por tanto, requiere de un trasplante de hígado urgente. Es tan peligrosa porque unos pocos gramos ingeridos de esta seta pueden matar a una persona, debido a que esta especie, junto a algunas otras, posee venenos muy potentes y diversos que atacan con especial virulencia a las células del hígado y el riñón. 

Ha este tipo de intoxicación se la conoce como síndrome faloidiano, este síndrome está relacionado con la intoxicación por setas del género Amanita, Galerina, Lepiota o Pholiota. Los principios tóxicos de las setas mencionadas se dividen en falolisinas, falotoxinas, virotoxinas y amatoxinas. Es importante aclarar que la amatoxina, es una toxina hepatotóxica que tiene la capacidad de destruir los riñones y el hígado. El problema más grave para detectar esta intoxicación se debe a que las amatoxinas actúan de forma lenta, sin importar la dosis que consuma la persona.

¿Cómo es el proceso de intoxicación por síndrome faloidiano? 

Es importante tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, los síntomas iniciales aparecen entre las 8 y 24 horas después de haber ingerido las setas. Los primeros síntomas son más propios de una gastroenteritis grave, vómitos continuos, diarrea maloliente y abundante, en algunos casos con sangre. En esta etapa también se manifiestan fuertes dolores de estómago, sudores, deshidratación, debilidad, calambres dolorosos y pulso débil y acelerado. Esta fase suele durar unos 2 días, y puede llegar a provocar la muerte de la persona al sufrir de un paro cardíaco por falta de potasio. Si alguien comienza a sentir alguno de los síntomas mencionados después de haber ingerido setas, es importante que se dirija inmediatamente a un centro sanitario, porque el tiempo que transcurra entre el consumo y la aplicación del tratamiento es crítico.

La siguiente etapa del proceso de esta intoxicación es una aparente mejoría de los síntomas, es muy importante tener mucho cuidado porque es una situación completamente normal en esta intoxicación, y no significa que haya acabado, sino todo lo contrario. Aquí llega uno de los mayores problemas de este tipo de intoxicaciones porque si se decide abandonar la terapia, puede ser fatal para la vida de las personas que han consumido estas setas.

Y la última etapa es la más grave de todas, porque las toxinas de las setas consumidas comienzan a atacar el hígado y como consecuencia la persona sufre de hepatitis con un aumento del tamaño del hígado muy doloroso, así como también hemorragias, aumento de las transaminasas, ictericia, alteraciones de la glucemia entre otros síntomas.

Es importante tener en cuenta que en cualquiera de las etapas de esta intoxicación la persona puede sufrir de una insuficiencia renal.

Las toxinas de las amanitas son sustancias solubles en agua, es decir, que no se destruye con la cocción, ni aplicando temperaturas altas. Por tanto, estas setas siguen siendo igualmente tóxicas después de su cocción.


Como vemos estamos ante una seta muy peligrosa para la salud y por eso mismo creo que es muy importante que sepamos distinguir esta seta siempre que la veamos en el campo. 

Para empezar, diremos que cuando esta en fase de formación su aspecto es de un pequeño huevo blanquecino, su siguiente estado es uno de los que puede llevar a mayor confusión y mayor riesgo porque que es muy parecido al de un champiñón cerrado, para más tarde ya en la madurez adquirir la típica forma de seta, con pie y sombrero. 
Una vez que el ejemplar se ha desarrollado el sombrero mide por lo general de 6 a 15 cm. de diámetro, es de coloración verde amarillenta, más olivacea y oscura hacia el centro, aunque como todas las setas después de las lluvias estos colores pueden clarearse, además hay una variedad que es totalmente blanca, la Amanita phalloides var. alba, aunque algunos autores la describen como otra especie, Amanita verna. Las láminas son de color blanco puro; el pie cilíndrico de color blanco a menudo jaspeado de un tono verdoso y ensanchando progresivamente hacia la base para terminar en un bulbo ovoidal, también posee un anillo blanco, persistente que cuelga a modo de falda y está estriado en su cara superior. A ras de suelo o enterada en él, observamos que posee una volva blanca sacciforme (en forma de saco), membranosa y amplia.  Su carne es blanca con olor semejante a las rosas que se torna desagradable en la vejez, su sabor es dulzón. Y las esporas son blancas.


La peligrosidad de esta seta se conoce desde tiempo remotos y ha sido utilizada con fines poco éticos desde la antigüedad. Veamos varios ejemplos:

Podemos citar el envenenamiento del emperador Claudio. Según nos cuenta Dioscorides médico del s.I, en su célebre farmacopea De natura medica y que más tarde Roger Heim (1900 – 1979) micólogo francés en su libro “Les Champignons Toxiques et Hallucinogènes” de 1963 nos narra con más detalle: 

"Transcurría el año 41 de la Era Cristiana, cuando Claudio había sucedido a Calígula como emperador de Roma. Siete años más tarde el propio Claudio ordenaba ejecutar a su cuarta esposa, Mesalina, acusada de adulterio, quedándole un hijo de este matrimonio llamado Británico. Poco después, Claudio, al parecer con una vocación insaciable de casado, vuelve a contraer nupcias de nuevo, esta vez con Agripina, hermana de Calígula, que viuda del anterior matrimonio, aporta a éste un hijo, Nerón, que era tres años mayor que Británico.
 Agripina, deseosa de que Nerón su hijo natural, ocupara un día el trono de Roma, idea un plan para eliminar a Claudio lo antes posible y dejar el camino libre a Nerón, una vez fuera desterrado Británico. Así pues, se busca una cómplice, Locusta, que era favorita del emperador, y le prepara un plato de setas. Sabida era la afición tan enorme que sentían los romanos por deleitarse con un buen plato de Amanita caesarea. Entonces deciden prepararle un "plato combinado", en el que la mayor proporción era a base de la temible Amanita phalloides, hábilmente enmascarada con la verdadera Amanita caesarea.
Claudio muere envenenado y de esta forma es como Nerón, tiempo después, ya convertido en emperador, asistiendo a un banquete en el cual la Amanita caesarea constituía el plato exquisito del día, y estando en posesión del secreto del asesinato de Claudio, oyó decir a uno de los comensales: "Las setas son manjar de dioses", a lo que Nerón contestó: "Si, ellas son las que han hecho de mi padre un dios".


Otro caso es el envenenamiento del archiduque Carlos de Austria, el cual tras comer un plato de setas salteadas experimentó una indigestión de la que moriría diez días después, por el tiempo transcurrido entre la ingestión del plato de seta y el fallecimiento parece más o menos claro que su muerte se debió a un envenenamiento por A. phalloides. La muerte del archiduque fue importante porque al morir sin descendencia masculina está fue el origen a la guerra de sucesión austriaca. Fue Voltaire, el que años después de la muerte del archiduque, escribió en su libro Mémoires (1759): “Este plato de setas cambió el destino de Europa”.

Otros casos en los cuales se sospecha que la muerte se produjo por consumo de Amanita phalloides son el Papa Clemente VII que, habiendo prohibido la recolecta de setas en los bosques próximos a su palacio, porque quería disfrutar de sus hongos sin compartirlos, tuvo mala suerte de morir intoxicado, no se sabe si por error o por asesinato. 

O el compositor Johann Schobert, que sirvió de influencia a Mozart, falleció junto a su amada, su hijo y unos amigos tras ingerir por error setas venenosas.

Es importante saber que la única forma de distinguir una seta tóxica de otra seta es conociendo a la perfección cada una de las características de cada especie. Por lo tanto, no debemos arriesgarnos a recolectar y, por supuesto, a comer ninguna especie de setas que no conozcamos con absoluta seguridad. 


Porque recordar que: 
“Hay seteros viejos y seteros osados, pero lo que no hay son seteros viejos y osados”

Para finalizar el poema que Matías Solana Hernández le dedico a la Amanita phalloides, en su libro “POSETAS poemario”: 

“Hermosa. 
Como la mañana cuando el sol del día se despereza.
Como la belleza de la luna llena de la noche en calma.
Sutil y taimada como la serpiente cuando serpentea.
Blanca o verdecida. 
Las láminas blancas.
La volva escondida; anillo de muerte de la desposada.
Nunca te confíes.
En su porte humilde se esconde la muerte.
La muerte terrible.
La muerte, y la nada.”






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