NATURALEZA DESDE SIGÜENZA

Una visión de la naturaleza de Sigüenza y su comarca por Javier Munilla

miércoles, 28 de febrero de 2018

PICO PICAPINOS


El Pico picapinos (Dendrocopos major) es dentro de la familia de los Picos (Picidae) el que posee un plumaje más llamativo y su identificación no ofrece duda alguna. 



La subespecie Dendrocopos major hispanus ha sido asignada a los picos carpinteros que viven en la Península Ibérica. Se caracteriza por poseer un plumaje que en conjunto resulta más oscuro que el de otras subespecies europeas y el promedio alar medido es más bajo de todas las subespecies del Paleártico occidental.

Para distinguir un Pico picapinos debemos fijarnos en que su tamaño es menor que el de una paloma y que básicamente poseen un plumaje blanco y negro con su zona anal de un rojo intenso delimitada por un vientre blancuzco y con dos grandes manchas blancas ovales en los hombros. Además, posee unas listas negras a ambos lados de la cara y el cuello, que enlazan con el pecho, el pico, los hombros y la nuca. En esta especie es fácil distinguir a machos de hembras y a juveniles de adultos gracias a su dimorfismo sexual se aprecia sobre todo en la nuca.

Damos ahora la descripción académica de un macho adulto:

Las partes superiores son negras con la frente amarillenta, la nuca roja y la parte superior de la cabeza,  conocida como píleo, es de un negro intenso. La cara, la garganta y un parche pequeño a los lados del cuello son blancos ligeramente teñidos a veces de ocráceo muy claro o parduzco. Los carrillos de color blanco están separados de la garganta por una estrecha banda negra; la figura es ovalada muy eminente y, como hemos dicho anteriormente, las partes inferiores son blanco ocráceas y a partir de la mitad del vientre las plumas tienen color rojo vivo, extendiéndose por debajo del nacimiento de la cola.
A las plumas de la cola se les llama timoneras o rectrices (del singular rectrix) y su función principal es la de ayudar en la generación de empuje y sustentación, permitiendo de esta manera el vuelo, en nuestro protagonista las rectrices centrales son negras y las rectrices externas son blancas y negras, son muy fáciles de observar cuando el individuo apoya la cola contra la superficie de un árbol. El obispillo, forma parte del plumaje superior de un ave y está situado donde termina la columna y empieza la cola, es de color negro; el pico es gris plomo algo más pálido en la base y las patas y pies son de un color gris o gris verdoso.



Ahora para diferenciar al macho descrito de una hembra debemos fijarnos en su cabeza, ya que las hembras carecen de la mancha roja en la nuca, el resto del plumaje es igual.  Y para distinguir los jóvenes de los adultos debemos primero observar otra vez la cabeza ya que estos poseen el píleo de color rojo, el los machos jóvenes llega hasta más atrás de los ojos mientras que en las hembras jóvenes es una especie de tupe en la frente, además la banda estrecha negra que nace en la base de las mandíbulas es discontinua y a menudo está punteada de blanco; El iris de los ojos es rojo en los adultos y pardo en los jóvenes. Pero si no podemos distinguir bien la cabeza por la distancia a la que nos encontramos o porque no se están quietos debemos saber también que para distinguir un juvenil de un adulto también podemos fijarnos en su plumaje ya que el de los jóvenes resulta más difuso, con las partes ventrales de color blanco sucio y una menor intensidad de rojo en la zona anal.



Si fácil es identificar el Pico picapinos cuando está posado, no lo es menos cuando vuela. Su vuelo es muy característico ya que cuando vuela realiza un fuerte aleteo seguido de un planeo en el que pierde altura rápidamente, enseguida vuelve a dar de un nuevo aleteo recuperando altura produciendo de esta forma un vuelo ondulado no demasiado alto y bastante rápido. Esta es un ave marcadamente forestal y eso marca su alimentación y su comportamiento.

El Pico Picapinos sube por los arboles apoyado en su cola y sujetándose con las uñas a la corteza y es esta posición en el árbol lo que hace especiales a estas aves; Para poder moverse en los árboles en esta posición sus patas son cortas y musculosas, con garras agudas para un agarre vertical firme, el pie posee cuatro dedos en los que dos dedos apuntan hacia adelante y dos hacia atrás, en forma de “X” lo que es una disposición perfecta para la escalada, a las aves que tienen los pies de esta forma morfológica se les denomina zigodáctilos. Este mecanismo de “dedos yugo” le permite trepar con facilidad, además las plumas de la cola, cortas y planas, funcionan de apoyo acentuando el apuntalamiento. Gracias a esta morfología el Pico picapinos se mueve muy bien verticalmente o hacia los lados, lo cual le permite subir o bajar por el tronco o rodearlo circularmente. y esta característica tan interesante de estas aves es la que ha inspirado a Franco Lodato, especialista en diseño biónico, a crear un piolet, cuya ergonomía protege de los impactos al escalador.



Estos movimientos sobre la corteza de los árboles son utilizados por estas aves principalmente para la búsqueda constante de alimento, para ello el Pico picapinos golpea la corteza de los arboles con su pico produciendo unas pequeñas hendiduras lo suficientemente profundas para alcanzar con su lengua insectos y larvas que se encuentren en el interior, además también usa estas hendiduras para sorber la savia que brota de los cortes realizados. La lengua de los picapinos es muy especial, puede ser hasta cinco veces más larga que el pico y es tan delgada que puede alcanzar a sus presas a través del túnel que realizado un insecto dentro del árbol o introduciéndola en el nido de las hormigas tanto si está dentro de un árbol o si está en el suelo. Su lengua retráctil se encuentra enroscada en el interior del cráneo en forma de espiral; es pegajosa, rugosa y acaba en punta de lanza, con cerdas apuntando hacia atrás que se unen por pequeñas fibras de colágeno, permitiendo la captura de pequeños insectos. Además, sus terminaciones nerviosas son muy sensibles y proporcionan al cerebro información sobre el tipo de material con el que está en contacto, permitiendo al carpintero saber si se ha asegurado alimento. El pico de estas aves es un cincel capaz de penetrar hasta en las maderas más duras.



Los Pico picapinos se caracterizan por el continuo martillear de su pico contra los troncos de los árboles, este comportamiento lo usa tanto para buscar alimento, fabricar el nido, marcar su territorio o para comunicarse la pareja con fines reproductivos. El Pico picapinos golpea el tronco de un árbol entre 18 y 25 veces por segundo (de 8.000 a 12.000 veces al día) a una velocidad de 6 m/seg. (21’6 Km/h), esto implica que está sometiendo a su cerebro a una fuerza de desaceleración de 1.200 veces la fuerza de la gravedad en cada golpe, si la fuerza de desaceleración que aguanta un picapinos se aplicará al cráneo de cualquier otro pájaro, su cerebro se desharía. 

¿Como consiguen entonces estas aves no morir por lesiones cerebrales?

Gracias a su anatomía, su pico es duro y resistente pero también elástico; los huesos del cráneo son esponjosos, en la mayoría de las aves los huesos del pico se unen a los huesos del cráneo, pero en los picapinos el cráneo y el pico están separados por un tejido esponjoso que absorbe el choque cada vez que el pájaro golpea su pico contra un árbol; en su cabeza hay muy poco espacio entre el cráneo y el cerebro para que el líquido encéfalo raquídeo reduzca las vibraciones y, para finalizar el hueso hioideo forma una estructura especial, unida a la lengua, que también amortigua la vibración.

La dieta alimenticia de este tipo de pájaros es muy variable en el tiempo y según el biotopo ocupado por los pájaros. En primavera y verano se alimentan principalmente de insectos, ya que en esta época se encuentran en más abundancia que en el resto del año, si los observamos durante estos meses y si es en época de cría todavía más podemos comprobar que actividad es incesante y pueden dejar un árbol limpio de insectos en muy poco tiempo, por lo que es un gran aliado para los arboles del bosque. Se alimenta sobre todo de los ejemplares adultos y las larvas lepidópteros, coleópteros, dípteros, himenópteros, etc. Ya hemos comentado su afición a beber la savia de los arboles actividad que realiza en lo que los ornitólogos ingleses denominan “el anillamiento de árboles”, que consiste en rodear el tronco realizando una hilera continua de pequeños agujeros redondeados de los que bebe la sabia que brota. En las coníferas la resina que gotea en los agujeros es bebida por estas aves. La savia de los arboles es rica en minerales y azúcares.



Otra curiosidad en los hábitos alimenticios de estas aves es que en época reproductiva puede llegar a ser un depredador de nidos de otras aves, muchos huevos son comidos por los Pico picapinos, así como algunos pollos todavía sin emplumar de pequeños pájaros, obteniendo así una dosis extra de valiosas proteínas. 

En los meses más fríos puede alimentarse de bayas y frutos secos; si habita bosques de coníferas, como es el caso de nuestro pinar, tiene una conducta muy interesante coge pequeñas piñas, con las patas o el pico, y se las lleva a un lugar que considera adecuado. Allí coloca la piña encajándola en la grieta de alguna roca, en la horquilla de las ramas de algún árbol o en alguna hendidura de la corteza y extrae los piñones de su interior para alimentarse. Algunos individuos son tan hábiles y poseen una querencia a un determinado lugar, que consideran adecuado para esta labor, que pueden observarse montones de piñas vacías que son arrojadas al suelo cuando han extraído todos sus piñones. Si recorremos el pinar fijándonos con atención podemos descubrir la presencia del lugar de trabajo del Pico picapinos con sólo examinar el pie de los árboles. Algunas veces también pueden observarse restos de avellanas y nueces a los pies del árbol o roca que nuestro protagonista utiliza de yunque. Su habilidad es tal que, si no encuentra un lugar adecuado para poder poner en práctica esta estrategia alimenticia, el mismo construye la oquedad donde colocar las piñas para ir despojándolas de las semillas. 
El Pico picapinos es el más vegetariano de toda la familia de los Picidae y también se alimenta de otros muchos frutos silvestres como hayucos, bellotas, escaramujos o los frutos de la hiedra.



Pero volvamos a la característica mas representativa de estas aves, su tamborileo constante que podemos oír en los bosques en cualquier época del año. Podemos observar que muchos individuos tienen una especial propensión por un determinado árbol y a él acude habitualmente a “tamborilear”. Este sonido, parecido a una ráfaga de metralleta, es efectuado por el choque del pico del ave contra el tronco de un árbol que hace de caja de resonancia, y por ello algunos individuos tienen como decimos anteriormente sus árboles predilectos, y en contra de lo que se pueda creer en la superficie del árbol no quedan marcas apreciables ya que es más el efecto de resonancia que posee el tronco que la potencia real del golpe continuado.
Ambos sexos tamborilean y su significación pudiera ser netamente amorosa, o de llamada entre los miembros de una pareja, o de limitación del territorio con otros individuos de la misma especie. Para poder escuchar en todo su esplendor el repiqueteo de los Pico picapinos pasearemos por nuestros bosques a partir de finales del mes de marzo hasta bien entrado el mes de mayo, aunque como hemos puntualizado anteriormente puede escucharse durante todo el año.



El Pico picapinos es una especie sedentaria que vaga por el bosque alejándose de su hábitat fuera de la época de la cría, pero que tiene una especial propensión a un lugar del bosque donde siempre podemos encontrar a la misma pareja o uno de los adultos emparejado con otro si por distintas causas alguno de los miembros de la pareja a muerto. 

¿Pero cual es el canto del Pico picapinos?

No podríamos describirlo con lo que los solemos conocer por canto. Su sonido es más bien un chillido agudo y fuerte que podríamos representarlo como “kiick-kiick” repetido e insistente, puede parecernos que lo que está haciendo es dar la señal de alarma ante nuestra presencia pero que en realidad este grito lo utiliza como nota de vuelo o de comunicación. Si está excitado estos gritos se repiten aceleradamente y suenan como “kiki-ki...” Emite también otros sonidos guturales.

A partir de principios de mayo y comienzan los rituales del celo en estas aves, son dignos de ver los vuelos efectúa la pareja formando una espiral en el aire y el ritual que muestran al posarse dejando las alas entreabiertas y temblorosas como si se abanicaran. Una vez que se han realizado los rituales de reproducción, llega el momento de traer al mundo la próxima generación de pájaros carpinteros, como también son conocidos. 
El Pico picapinos anida en el interior de un agujero en el tronco de un árbol, este nido es construido por ambos sexos y se sitúa a una altura variable; no siempre hacen un nuevo agujero pudiendo usar un mismo agujero año tras año. Sus agujeros son usados frecuentemente por otras especies para anidar, como puede ser el caso de los trepadores azules, carboneros, herrerillos, etc. La oquedad tiene forma elíptica, el agujero de entrada suele medir 5 x 6 cm. aproximadamente y penetra alrededor de 12 cm. para descender verticalmente ensanchándose en forma de bolsa. El lugar donde se depositan los huevos suele medir alrededor de 14 cm. de diámetro y está a una profundidad de la abertura de hasta 30 cm., aunque puede haber nidos menos profundos. En el fondo del nido no se deposita material y únicamente quedan allí pequeños trozos de madera y serrín. La puesta normal oscila entre 4 y 6 huevos que son de color blanco traslúcido ya que no necesitan ningún tipo de camuflaje al estar dentro de una oquedad. 



La incubación es efectuada por ambos miembros de la pareja de una forma muy organizada. Durante las dos primeras semanas la hembra incuba durante el día y es el macho el que permanece con las crías en el agujero durante la noche. Mientras la hembra suele utilizar como dormidero otro agujero hecho en un árbol cercano. Las primeras puestas pueden ser encontradas a partir de mediados de mayo, aunque lo habitual en nuestra zona es principios de junio. Los pollos nacen sin plumón ninguno y son alimentados por ambos adultos con insectos, pronto se vuelven muy chillones y después de unos días emiten un siseo cada vez que uno de los padres entra con el cebo, las crías son cebadas durante tres semanas, pasado ese tiempo los jóvenes picapinos salen del nido y vuelan por las ramas próximas donde continúan siendo alimentados. Transcurrido aproximadamente un mes desde la puesta los adultos se desentienden de los jóvenes y estos comienzan a vagar por el bosque. La pareja se separa hasta la siguiente primavera donde se volverán a encontraran si ninguno de ellos ha sufrido un terrible percance, por ese motivo durante el otoño y el invierno suelen verse a los distintos individuos de picapinos en solitario.
El Pico picapinos en la Península Ibérica es una especie sedentaria, salvo condiciones extremas de la climatología, aunque como causa de la dispersión de las crías estas pueden realizar pequeñas migraciones.



El Pico picapinos forma parte de esa bella cultura popular que amaba, cuidaba y respetaba la naturaleza porque sabia que formaba parte de su vida y de su subsistencia. 

Por ejemplo, el Pico picapinos ayudaba y ayuda a predecir el tiempo atmosférico. Decimos que cuando el tamborileo de estas aves se escucha a mucha distancia es porque va a llover.

Esto tiene una explicación física, ya que cuando hay una atmósfera cargada de humedad entonces la transmisión del sonido es indudablemente mayor.