NATURALEZA DESDE SIGÜENZA

Una visión de la naturaleza de Sigüenza y su comarca por Javier Munilla

jueves, 12 de marzo de 2015

LLEGA LA PRIMAVERA

Ánades reales

En la anterior entrada del blog comentamos que con la subida de las temperaturas y el aumento de horas de luz, los animales empiezan a experimentar cambios en su comportamiento.

Uno de esos cambios era que en estos momentos necesitan recuperar fuerzas y pasan gran parte de su tiempo alimentándose y por lo tanto es un buen momento para poder observarlos.

Aquí recordar que estamos a punto de entrar en uno de los momentos clave en la existencia en la vida sobre nuestros ecosistemas, la fase de la reproducción de la inmensa mayoría de las especies que ocupan nuestros territorios y de la floración de gran cantidad de especies vegetales.
 
Pero para estar preparados para ese momento, nuestros silvestres amigos deben alimentarse y recuperar las fuerzas que han perdido en el invierno, entre otras causas por la escasez de alimento y las bajas temperaturas. Pensar que para atraer a las hembras los machos deben mostrarse como los más dotados con respecto a los otros machos.

Hablemos un poco sobre la alimentación:

Alimentarse es algo muy complicado y arriesgado para los animales silvestres.
La cantidad de alimento que un animal debe obtener para sobrevivir y reproducirse, depende de variables propias del individuo, como su tamaño, su crecimiento, si está en época de apareamiento, etc. y de otros factores, como la competencia por los recursos, el peligro de ser presa de un depredado, la cantidad de alimento en cada momento del año o los refugios disponibles.
 
Corzos

También existen otros factores como la organización social, porque no es lo mismo vivir en grupos, colonias o manadas que hacerlo en solitario o en pareja.

Actividades como la seguridad o la competencia por los recursos requieren tiempo, el cual es restado al que un individuo dispone para alimentarse. Una de las decisiones que los animales deben tomar es la obtención de alimento y vigilar para disminuir el riesgo de ser depredados. En muchas especies la vigilancia es incompatible con la alimentación y por lo tanto, una alta tasa de obtención de energía sólo puede ser lograda al costo de incrementar el riesgo de ser presa o alimento para otra especie.
Una de las forma de reducir el riesgo de depredación sin afectar la tasa de ingesta de energía es vivir en grupos. Estar en un grupo puede conferir dos ventajas:

a) la probabilidad individual de ser depredado puede disminuir a medida que aumenta el tamaño del grupo.

b) cada individuo puede beneficiarse de la vigilancia realizada por los demás integrantes del grupo, incrementando así la eficiencia de detección.
Otra forma de reducir el riesgo es pertenecer a las especies de los grandes predadores, por lo que los enemigos naturales disminuyen en un alto porcentaje.
Os dejo un video con algunas especies alimentándose en estos días, espero que esto os anime a salir a disfrutar de nuestro patrimonio natural.
Espero que os guste, ya me comentareis.
 
 
 
 

viernes, 6 de marzo de 2015

EL INVIERNO LLEGA A SU FIN

Para todos los animales silvestres el invierno es una de las épocas del año más difíciles de pasar. La escasez de alimentos junto a las gélidas temperaturas hacen del invierno una estación muy dura.

Pero parece que este duro periodo llega a su fin, y ya podemos observar la formación de las primeras parejas en las distintas especies y como se esfuerzan en reparar o construir los distintos habitáculos para el nacimiento de sus crías.

Este es un excelente momento para poder salir a observar a las distintas especies ya que comienzan los celos y, sobre todo, porque casi todas ellas están muy activas recuperando las fuerzas que han perdido durante el crudo invierno.

Por eso es normal verlas alimentándose durante muchas más horas de las habituales, ya que deben recuperarse rápidamente para el gran desgaste que les espera. Conquistar y defender sus territorios de cría, atraer a sus cónyuges, y mas tarde alimentar y sacar adelante a esas nuevas generaciones.

Pero la entrada de hoy esta dedica al invierno y Miguel Hernández expresa mucho mejor que yo, sin ninguna duda,  la dureza del invierno en su poesía.

Os dejo una breve parte de su poema "El soldado y la nieve"

Esta agresión que parte del centro del invierno,
hambre cruda, cansada de tener hambre y frío,
amenaza al desnudo con un rencor eterno,
blanco, mortal, hambriento, silencioso, sombrío.
 
Quiere aplacar las fraguas, los odios, las hogueras,
quiere cegar los mares, sepultar los amores:
y se va elevando lentas y diáfanas barreras,
estatuas silenciosas y vidrios agresores.
 

Quiero dejar estas imágenes que tome el pasado 6 de febrero, como homenaje a todos los seres vivos que no han sobrevivido al duro invierno.