NATURALEZA DESDE SIGÜENZA

Una visión de la naturaleza de Sigüenza y su comarca por Javier Munilla

sábado, 28 de julio de 2018

CULEBRA DE ESCALERA (Rhinechis scalaris)


Nuestra protagonista de este artículo es una culebra grande y robusta, que puede llegar a superar el 1,60 metros de longitud en algunos ejemplares. Se caracteriza por tener una cabeza fuerte y ancha que está muy bien diferenciada del resto del cuerpo; además puede observarse que el hocico sobresale con respecto a la mandíbula inferior; la escama rostral, ubicada en la parte superior del hocico (rostro) y que en su parte baja tiene una escotadura por donde el animal saca la lengua, es grande, visible y situada entre las dos internasales, que son las que rodean los orificios nasales. Las escamas dorsales, que son las que rodean el cuerpo de las culebras pero que no incluyen a las escamas ventrales, son brillantes, lisas y agradables al tacto; la cola en comparación con otras culebras es corta. 

Culebra de escalera

Las hembras son un poco mayores que los machos y poseen, de media, más escamas ventrales, que son las que se extienden en la parte inferior del cuerpo desde el cuello a la escama anal, que los machos. En cambio, los machos tienen la cabeza un poco más ancha al igual que la cola también más ancha y larga.

Donde sí existen diferencias apreciables es con la edad de los individuos, los recién nacidos miden alrededor de 25 cm y poseen el típico dibujo de escalera, que da nombre a la especie, y que consiste en dos franjas longitudinales que parten de detrás de la cabeza y se mantienen paralelas a lo largo del cuerpo para acabar juntándose en la cola, estas dos líneas están unidas transversalmente por otras líneas paralelas y el efecto simula una escalera. El color de fondo es grisáceo-amarillento, poseen gran cantidad de manchas oscuras en los flancos y varias líneas negras en la cabeza que les confieren un diseño espectacular. Este dibujo va desapareciendo con la edad, los ejemplares subadultos se van oscureciendo y perdiendo la marcada forma de peldaño de sus dibujos, de modo que cuando son completamente adultos, ya solamente son visibles las líneas longitudinales. 
Pueden vivir entre 15 y 18 años, aunque se sabe de ejemplares que han sobrepasado los 20 años.

Juvenil de escalera

Se trata de una culebra aglifa, es decir, que no tiene colmillos inoculadores de veneno y por lo tanto es totalmente inofensiva para el ser humano y muy beneficiosa para el medio ambiente.

Escalera en aptitud agresiva

Si se la molesta se vuelve agresiva. Cuando se ve amenaza silba y puede elevar la zona anterior de su cuerpo desplazándola del suelo, si el animal o persona que la molesta se acerca tratará de morderlo, además si se la agarra, vaciará un líquido maloliente de sus glándulas cloacales. La mordedura no es especialmente dolorosa y en el caso de ser mordidos por algún ejemplar, basta con desinfectar la herida y extraer alguno los puntiagudos dientes que se hayan quedado en la piel. Si puede huye ante la presencia humana de inmediato. 


Culebra de escalera huyendo de nuestra presencia

La culebra de escalera es principalmente terrestre, aunque puede trepar a los arbustos y por las rocas, de ahí que en algunos lugares de España se la conozca también como "culebra enriscada". Cuando la radiación solar es alta o hay fuerte viento suele refugiarse bajo las rocas y durante la noche se refugia en madrigueras subterráneas, frecuentemente huras abandonadas por roedores. Con la llegada de los meses fríos finales de octubre o principios de noviembre se recoge en su guarida para iniciar un periodo de hibernación que puede durar cuatro o cinco meses.


Escalera enriscada
Aunque predominantemente es diurna, se la puede observar durante el crepúsculo y las primeras horas de la noche en los días más calurosos del verano, en los que como muchos otros reptiles busca el calor del asfalto de las carreteras y suele ser una de las causas más importantes de mortandad de la especie. Su alimento principal son ratones, topos, lagartijas, lagartos y pequeñas aves. Caza atrapando la presa con los dientes de su boca si es pequeña y si la presa es de mayor tamaño constriñendo con su cuerpo hasta producirles la muerte por asfixia.

Escalera soleandose en carretera Moratilla
Al igual que la mayoría de los reptiles es una especie ovípara. Las cópulas suceden durante el mes de mayo y junio, raramente abril. Entre los meses de junio y julio las hembras realizan la puesta, entre 4 y 14 huevos, bajo piedras o en las madrigueras de otros animales, y si no encontraran un lugar que consideraran adecuado la hembra es capaz de hacer pequeños agujeros en el suelo para depositarlos y darles protección; las crías nacen entre finales del verano y comienzo del otoño La mayoría de los ejemplares adultos se reproducen todos los años.

Es depredada por rapaces entre las que destaca la culebrera europea; otras rapaces que se alimenta de estas culebras son  el busardo ratonero y milanos, entre los mamíferos destacamos a zorros, gatos monteses y domésticos y también es depredada por otra culebra la fuerte bastarda (Malpolon monspessulanus).

Culebrera europea buscando presas
La culebra de escalera se distribuye por casi toda la Península Ibérica, faltando únicamente en la costa cantábrica. Es escasa en nuestra comarca, al igual que en las zonas frías de la provincia y en las zonas de montaña de la Sierra Norte. Prefieren los terrenos soleados, con presencia de matorrales, pero con alternancia de cultivos, praderas y lugares donde abunden los roedores. Como hemos señalado anteriormente es capaz de trepar por árboles y arbustos para depredar nidos de aves. 

Escalera en su hábitat
Al igual que otros reptiles, las culebras de escalera son perseguidas injustificadamente por el ser humano. La ignorancia y la superstición llevan a matar a estos animales cuando resultan ser buenos aliados de los hombres de campo, ya que mantienen a raya a topillos, topos y otros animales que dañan los cultivos cuando se convierten en plaga. También, como ya hemos comentado, sufren atropellos de vehículos, por su costumbre de regular su temperatura al calor del asfalto; además de la pérdida de hábitat.

Escalera atropellada en carretera Pelegrina

Para finalizar quiero recordar que las culebras, serpientes y lagartos en realidad son nuestros aliados contra las plagas de roedores e insectos y, al igual que con las aves, son animales protegidos por distintas leyes nacionales (ley 42/2007 del patrimonio natural y biodiversidad) y autonómicas (Ley 9/99 de conservación de la naturaleza de Castilla – La Mancha).

Escalera entre rocas

Espero que esta pequeña entrada en el blog sirva para que de ahora en adelante se comprenda mejor a esta culebra y dejen de matarse culebras por miedo e ignorancia y pensemos lo beneficiosas que son para los seres humanos y la agricultura.

Agradecer a mi buen amigo Jorge Atance su colaboración y sus magníficas fotos. 


martes, 10 de julio de 2018

¿SOMOS NECIOS CON NUESTROS ALIADOS?


¿Sabes – dijo Peter – por qué las golondrinas siempre hacen su nido en el alero de las casas? Para poder escuchar los cuentos.

 "Peter Pan & Wendy" de J.M.Barrier. Londres 1911



Después de una lluviosa y preciosa primavera estamos a las puertas del verano y con la llegada del calor pasaremos mucho más tiempo al aire libre. Pero el calor también nos trae una gran cantidad de insectos, entre los que se encuentran los molestos mosquitos, tábanos, etc. Recordar que cada hembra de mosquito puede llegar a poner entre 100 y 300 huevos en cada puesta y pueden tener entre 1.000 a 3.000 crías en el transcurso de su vida. El ciclo de la puesta del mosquito es el siguiente: el huevo a los tres días de puesto se convierte en gusano, en seis o siete días en larva y luego de varias mudas se convierten en pupa o en ninfa y llegará a adulta en cinco días más. Así que nos podemos hacer a la idea de la gran cantidad de mosquitos que pueden criarse cada dos semanas. 


Mosquitos sobre un charco en Sigüenza

¿Qué sería de nosotros sin nuestros aliados los animales insectívoros? 

En primer lugar, debemos tener en cuenta que como murciélagos y aves que pasan con nosotros todo el año no darían abasto ante tanta población de insectos, nos llegan desde el sur grandes refuerzos de aves insectívoras entre las que debemos destacar aviones, vencejos y golondrinas. 

Cada golondrina consume alrededor de 850 insectos al día, por tanto, solo necesitamos echar un vistazo a nuestros cielos o tejados y contar cuantas golondrinas, vencejos o aviones vemos, multiplicar por 850 y calcular los millones de insectos que eliminan diariamente estas bellas aves.


Vencejos en el cielo seguntino

Sin ellas cuando levantáramos la vista al cielo solamente veríamos nubes de insectos sobre nuestras cabezas y los sentiríamos sobre nuestros cuerpos en forma de picotazos o sobre nuestras plantas en formas de plagas. 

Como ya ha sucedido otras veces lo siguiente seria exigir que fumigaran, y así además de envenenarnos a nosotros mismo y de paso eliminar unos pocos insectos, que no el problema porque en breve saldrían las nuevas generaciones de insectos que ya habían sido puestas con anterioridad o llegarían de otros lugares donde no se ha fumigado. Porque no podemos fumigar toda la comarca, aunque algunos así lo crean, y tendríamos otra vez nuestros pueblos llenos de mosquitos. 



Campaña de concienciación de GREFA

Además como aves cercanas al ser humano, su presencia es un indicador de la buena calidad ambiental de nuestros pueblos y ciudades. Donde hay vencejos, golondrinas y aviones, el entorno es más saludable para las personas. Por lo que es mejor proteger y ayudar a que en nuestros pueblos y ciudades estas beneficiosas aves aniden; pero por desgracia la sociedad actual se esta volviendo muy necia y en lugar de recibir con los brazos abiertos a estas aliadas contra los mosquitos hacemos justamente lo contrario.



Nido de golondrina común en Bar Baja de Pelegrina

Destruimos sus nidos porque ensucian nuestras calles o simplemente por incultura o estupidez. En Sigüenza sin ir más lejos podemos poner dos ejemplos aunque seguro que alguien conoce alguno más, el primero de ellos es en la bajada del Portal Mayor donde alguien se dedica a destruir el nido de una pareja de golondrinas comunes año tras año, será que le molesta mucho, y otro es La Ronda donde una pareja de golondrinas dáurica había construido, debajo de un saliente en la roca su increíble nido, y lo han destruido por destruir ya que estaba en un sitio donde no molestaba a nadie.



Nido de golondrina dáurica antes de ser destruido

Evitar las molestias ocasionadas por las deposiciones de nuestras aves aliadas es tan sencillo realizar la colocación de bandejas o plataformas bajo los nidos de aviones o golondrinas, este método ya se usa en muchos lugares para este fin con resultados óptimos.

La destrucción de los nidos de estas aves son una muestra de la estupidez humana pero lo que creo que no saben quiénes realizan estos actos, son las consecuencias legales que les pueden causar. Cuando hablamos de vencejos, aviones o golondrinas debemos saber que, la destrucción de sus nidos, las molestias a los mismos o dañar a estas aves está considerado un delito por las leyes estatales, ya que se trata de especies protegidas. La retirada o destrucción de nidos está prohibida y penado con multas que van desde 5.001 a 200.000 euros.



Avión común alimentando a su cría.

Únicamente se podrán conceder autorizaciones excepcionales para retirarlos cuando exista un riesgo demostrable para la seguridad o la salud de las personas, y siempre que no exista otra solución satisfactoria. Esta autorización excepcional solo podrá ser emitida por las comunidades autónomas para su ejecución y fuera del periodo de cría. Por lo tanto, cualquier persona que observe casos de destrucción de nidos, molestias en las colonias o detecte que no se cumple con los requisitos exigidos por la legislación, debería denunciarlos ante las autoridades y ponerlo en conocimiento de SEO/BirdLife.




Pareja de golondrinas comunes en el casco histórico de Sigüenza

Las poblaciones de estas aves están en sufriendo un importante declive. Este declive está causado principalmente por la pérdida de lugares adecuados para anidar, el diseño de los edificios modernos, que carecen de lugares adecuados para nidificar, ha repercutido de forma muy negativa, y por el uso masivo de plaguicidas, que ha supuesto la reducción de sus fuentes de alimentación: los insectos.
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Además, en las rehabilitaciones de los edificios históricos o monumentos muchas veces no se tienen en cuenta criterios adecuados para que estas aves cuenten con lugares de nidificación o para conservar los nidos existentes. También se producen molestias, expolios y mortalidad por derribo de los nidos y curiosamente hay otra causa que resulta increíble y es la escasez de material para la construcción de sus nidos en zonas urbanas por la ausencia de barrizales.



Golondrina común y avión común recogiendo barro en un charco en Sigüenza

Estas aves realizan un esfuerzo titánico, recordar que no pesan más de 20 gramos, y se conoce el caso de golondrinas que han recorrido más de 8.000 kilómetros en su migración. Como decíamos antes, después de ese duro viaje y de la ayuda que nos prestan.¿Que obtiene por recompensa? Pues en demasiadas ocasiones la destrucción de sus nidos para evitar los excrementos que se depositan al pie de los mismos. A mi personalmente me duele y enfada que estas bellas y alegres aves, me encanta oír sus cantos por el cielo y las calles seguntinas, grandes consumidoras de mosquitos al regresar de sus cuarteles africanos no puedan reproducirse por cuestiones decorativas. Personalmente, me parece un acto muy cruel hacia estas amigas aladas y las personas que realizan estos actos no merecen ningún respeto por mi parte.



Nidos de aviones comunes en Sigüenza

Pero también hay muchas personas que me han pedido en distintas ocasiones consejo para poder ayudar a estas incansables viajeras de la bóveda celeste. Por eso para los que estéis interesados os dejo unas pequeñas pautas de como podemos ayudar a nuestras bellas y estimables aves:

Si de vuelta de su periodo de invernada llegan y encuentran su viejo nido en el lugar donde lo dejaron, no dudarán en volver a ocuparlo, haciendo las reformas y reparaciones oportunas. Por esa razón no deben tirarse los nidos fuera de la época de cría, ya que de esta forma las golondrinas y aviones deben dedicar menos energía y tiempo a la construcción de uno nuevo. 



Avión reparando su nido en La Cabrera

Si se trata de una nueva pareja que ha de construirse un nido nuevo o de una pareja que no encuentra nido a su vuelta, deberán construir un nuevo nido de barro. En muchas ocasiones se dan primaveras muy secas y obtener barro puede ser una dificultad enorme. Por ello una buena forma de ayudarlas en esos momentos es, si disponemos de un lugar adecuado y amplio, donde las aves puedan bajar al suelo sin riesgo de que las cace un gato, crear un pequeño charco donde puedan obtener la materia prima para su nido.

También, en el caso de las golondrinas, podemos construirles un nido en nuestras casas, siempre que se cumplan algunas condiciones, ya que si no se cumplen pondremos el nido, pero no lo ocuparan. No son aves que les guste el interior de las grandes ciudades, en este caso en Sigüenza no tenemos problema; No les gustan las alturas, lo mas normal es que establezcan sus nidos en edificios de una o dos plantas, por lo tanto, debemos sopesar esto cuando coloquemos nuestro nido; Y les encanta que el nido quede protegido bajo un techo, teniendo preferencia por emplear el interior de edificios abandonados, portales o fachadas con amplio voladizo en el tejado.Estas son las condiciones que debemos valorar, si nuestra casa cumple con estas necesidades y si en ella hay un lugar que pueda gustar a las golondrinas. Aunque esto significa que vayan a ocupar el nido que pongamos si es cierto que tendremos muchas papeletas para que esto ocurra.



Nido artificial para golondrina de "parapajaros.com"

Aunque pueden comprarse nidos para golondrinas y aviones en muchas tiendas, lo más divertido y si se tienen niños pequeños es construirlo uno mismo. Aquí os dejo un enlace para que podáis descargaros un PDF de SEO-BIRD LIFE para la construcción de un nido de golondrina. http://clubaventureros.org/manos-a-la-obra/nido-para-golondrinas/


En el caso de los aviones comunes, que también emplean barro para construir sus nidos adosados a la pared, la diferencia está en que la parte superior del nido está adherida al reborde del tejado o el saliente de un balcón, etc. Además, los aviones comunes acostumbran a criar en colonias, con hileras de nidos. Para ellos también existen nidos artificiales, el problema está en que a esta especie le encantan las alturas, lo que dificulta enormemente que un particular pueda ubicar estos nidos en un enclave adecuado. Lo mejor que podemos hacer por estas aves es proteger sus nidos y colonias y proporcionarles lugares donde conseguir barro de forma segura.



Nidos artificiales para aviones comunes con tabla para evitar los excrementos

Los vencejos no pueden emplear barro, debido a sus cortas patas serias dificultades para remontar el vuelo desde el suelo, y se conforman con capturar objetos arrastrados por el viento mientras vuelan, plumas, briznas de paja, papelitos, etc. para crear su pequeño nido amasado con su propia saliva en el interior de un hueco o grieta de alguna edificación. Para los vencejos el mayor problema se encuentra en la rehabilitación de fachadas y cubiertas que hacen desaparecer sus nidos y las grietas donde crear nuevos. Existen en el mercado nidos artificiales para ofrecer alternativas a los huecos y grietas que van a ser cerrados en caso de obras de rehabilitación. o cajas nido para vencejos.



Nidos artificiales para vencejo común situados en la Alhambra de Granada

Para finalizar me gustaría recordar que estas aves eran muy apreciadas por los seres humanos desde tiempos inmemoriales y que son protagonistas de numerosos mitos y leyendas. 


En África, la golondrina y el vencejo son sinónimos de pureza por permanecer mucho tiempo en el aire y no manchar su plumaje con la suciedad de la tierra; en China, las golondrinas, simbolizan la felicidad dentro del matrimonio pues son fieles a su pareja durante toda su vida y en la Antigua Grecia eran estandarte de la clarividencia puesto que, al dar de comer a sus crías, que nacen ciegas, les dan la vista. 


Cría de vencejo común ciada del nido y llevada a un centro de recuperación de GREFA


En la tradición española si las golondrinas anidaban en una casa, significaba que era un hogar próspero que había conseguido su fortuna con honradez. 

Otra muestra del amor y el respeto que se ha tenido siempre a estas aves la podemos encontrar en las obras de grandes poetas.


Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!


"Rimas". Gustavo Adolfo Bécquer, 1868.


Golondrina dáurica tomando barro de un charco en Sigüenza

Han vuelto los vencejos;
las cosas naturales vuelven siempre;
las hojas a los árboles,
a las cumbres las nieves.

Han vuelto los vencejos;
lo que no es arte vuelve;
vuelta constante es la naturaleza
por cima de las leyes

Han vuelto los vencejos;
¿ves como todo vuelve?
todo lo que ha brotado al sol desnudo,
de la inexhausta fuente;
todo lo que no fue de algún propósito
producto endeble.

Han vuelto los vencejos;
¡augusto ritmo, única ley perenne!
¡el año es una estrofa
del canto permanente!

Todo vuelve, no dudes, todo vuelve;
vuelve la vida;
¡vuelve la muerte!
¡cuanto tiene raíces en la vida
al fin y al cabo vuelve!

¡Han vuelto los vencejos,
y al pecho aquellas mismas ansias vuelven…!
Ahora comprenderás lo que en la vida
quiere decirnos: «¡Siempre!»

Siempre, quiere decir la vuelta, el ritmo,
la canción de la mar en la rompiente;
si la ola se retira
ha de volver, pues es de lo que vuelve.

Vuelve todo lo que es naturaleza,
y tan sólo se pierde
lo que es remedo vano de los hombres,
sus artificios, invenciones, leyes…

Han vuelto los vencejos,
como ellos vuelven…¡siempre!:
con su alegre chillar el aire agitan
y el cielo, con su raudo ir y volverse,
al caer de la tarde
cobrar vida parece.

No se posan ni paran, incansables;
sus pies ¿a qué los quieren?
les basta con las alas,
criaturas celestes.

Con ritmo de saeta, ritmo yámbico,
los versos vivos de su vuelo tejen,
chillando la alegría
de sentirse vivientes…

Han vuelto los vencejos;
los del año pasado, los de siempre,
los mismos de hace siglos,
los del año que viene,
los que vieron volar nuestros abuelos
encima de sus frentes natura fuerte,
verán también volar, negros y leves.

Han vuelto los vencejos;
criaturas del aire que no mueren
—¿quién muertos los ha visto?—
heraldos de la vida, amantes fieles
del largo día de la mies dorada;
¡han vuelto los de siempre…!

¡Vencejos inmortales,
alados hijos de natura fuerte
heraldos de cosechas y vendimias,
mensajeros celestes,
bienvenidos seáis a nuestro cielo,
vosotros… los de siempre!

Miguel de Unamuno. Abril, 1908


Golondrina común macho en Sigüenza



Las dulces mensajeras de la tristeza son... 
son avecillas negras, negras como la noche. 
¡Negras como el dolor! 

¡Las dulces golondrinas que en invierno se van 
y que dejan el nido abandonado y solo 
para cruzar el mar! 

Cada vez que las veo siento un frío sutil... 
¡Oh! ¡Negras avecillas, inquietas avecillas 
amantes de abril! 

¡Oh! ¡Pobres golondrinas que se van a buscar 
como los emigrantes, a las tierras extrañas, 
la migaja de pan! 

¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid! 
¡Venid primaverales, con las alas de luto 
llegaos hasta mí! 

Sostenedme en las alas... Sostenedme y cruzad 
de un volido tan sólo, eterno y más eterno 
la inmensidad del mar... 

¿Sabéis cómo se viaja hasta el país del sol?... 
¿Sabéis dónde se encuentra la eterna primavera, 
la fuente del amor?... 

¡Llevadme, golondrinas! ¡Llevadme! ¡No temáis! 
Yo soy una bohemia, una pobre bohemia 
¡Llevadme donde vais! 

¿No sabéis, golondrinas errantes, no sabéis, 
que tengo el alma enferma porque no puedo irme 
volando yo también? 

¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid! 
¡Venid primaverales! ¡Con las alas de luto 
llegaos hasta mí! 

¡Venid! ¡Llevadme pronto a correr el albur!... 
¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas 
tejidas en azul!

Alfonsina Storni, entre 1916 y 1938


Avión roquero alimentando a sus crías en la fachada de una iglesia 

Para finalizar una pequeña reflexión.

Debemos proteger a nuestras aves insectívoras que nos dan infinitamente más beneficios que molestias y que forman parte de acervo cultural de nuestra civilización.


Avión roquero


Bibliografía y Consultas:

www.seo.org
www.grefa.org
www.lagranjadebitxos.com
http://www.alhambra-patronato.es
Javier Armero Iranzo. Cuaderno de campo. 
La Naturaleza en la Meseta de requena-Utiel
www.parapajaros.com