NATURALEZA DESDE SIGÜENZA

Una visión de la naturaleza de Sigüenza y su comarca por Javier Munilla

lunes, 16 de diciembre de 2019

LA SOCIEDAD MICOLÓGICA DE SIGÜENZA CUMPLE 20 OTOÑOS



Este artículo es un homenaje a José María Morera Triana y María Asunción Pintos del Valle "Pisita" porque sin su trabajo y su impulso la Sociedad Micológica de Sigüenza probablemente no existiría. Siempre en nuestra memoria.

Durante muchos años algunos aficionados a las setas nos juntábamos para salir en busca de los distintos ejemplares de setas que se dan por nuestra comarca, al regresar de nuestras salidas compartíamos nuestros hallazgos y los estudiábamos para poder identificarlos. Además, cuando recolectábamos setas comestibles nos juntábamos para disfrutarlas y compartir las distintas recetas que podían aplicarse a cada una de ellas.

Esta afición fue creciendo y muchas personas cercanas a nosotros nos comentaban de manera insistente que podíamos formar una sociedad micológica. Sin hacer mucho caso a sus recomendaciones, esas personas nos seguían insistiendo en que crearamos una sociedad micológica, pasaron varios años, hasta que la perseverancia y el trabajo de José María Morera hizo que Nacho Cerezo, Nacho Amo, Julio Álvarez, María Morera, María Asunción Pintos, Nines Gordo, Maripaz Heredia, Diego Moreno, Inés del Valle, Javier del Valle y el que escribe este articulo nos juntáramos y formáramos la Sociedad Micológica de Sigüenza.


La Constitución de la Sociedad tuvo lugar el 28 de octubre del 2000 ante el notario D. Carlos Monedero, siendo José María Morera nuestro primer presidente. Los fines principales de la Sociedad Micológica de Sigüenza son divulgar y fomentar el interés micológico en lo que respecta al estudio científico de los hongos, setas y su hábitat. Así como la investigación de sus raíces culturales, gastronómicas, medioambientales y médicas, con especial atención a la toxicología micológica con el objeto de prevenir, mitigar y reducir los posibles envenenamientos por ingestión de setas tóxicas.


Desde ese primer otoño del año 2000 hemos venido realizando muchas actividades en Sigüenza y otros pueblos de la provincia para que el maravilloso mundo de la micología y sus distintas aplicaciones llegarán al mayor número de personas interesadas.


Durante estos años hemos realizado en Sigüenza, siempre que las condiciones han sido favorables, XVII exposiciones de ejemplares recolectados y varios concursos fotográficos cuyo tema principal han sido las setas y su hábitat. Las exposiciones han rotado por distintos lugares de nuestro pueblo comenzamos en la puerta del Ayuntamiento y después hemos pasado por la Plazuela de la Cárcel, Ermita del Humilladero y el Parador Nacional Castillo de Sigüenza.


También hemos impartido muchas conferencias sobre micología y plantas silvestres, entre los ponentes hemos tenido profesores de micología de la Universidad de Alcalá de Henares y miembros de la Sociedad Micológica de Sigüenza.

Gracias a Julio Álvarez, miembro fundador, se pudo ayudar al Hospital de Guadalajara en un caso de intoxicación por consumo de setas de una persona de Sigüenza, que se resolvió con la completa recuperación de la persona intoxicada.


Se dieron conferencias, con salidas de campo incluidas, a los alumnos del colegio nacional San Antonio de Portaceli. También realizamos distintas salidas con los aficionados que quisieran apuntarse por los alrededores de Sigüenza y durante varios años los domingos por la mañana permanecíamos en el bar “Gurugú” situado en la Plazuela de la Cárcel donde los aficionados a la micología que habían salido a buscar setas el fin de semana nos traían sus ejemplares para que se los identificáramos.

 
Junto a ADEL SIERRA NORTE impartimos un “Curso de Iniciación a la Micología” y en colaboración con EIN CASTILLA LA MANCHA S.L. realizamos en centro de interpretación de Mandayona las “I Jornadas Micológicas del Parque Natural del Río Dulce”; en Sigüenza el “Curso para la Formación de Guías Micológicos”, enfocado a personas que se dedican al turismo rural en la Sierra Norte, y en Hiendelaencina el “Curso de Micogastronomía” junto a Enrique Pérez del restaurante “El Doncel”, enfocado a los propietarios y trabajadores de restaurantes y alojamientos turísticos de la Sierra Norte.


En Sigüenza y Condemios de Arriba también realizamos, durante las jornadas micológicas, varias degustaciones con distintas recetas de setas, agradecer su colaboración a los distintos cocineros entre los que destacaremos a Jesús Pintos, Luis Martínez y Carlos Benito.


En el año 2008 publicamos un libro de recetas titulado “Setas de Sigüenza” (Recetas de Cocina” y en el año 2011 tuve el honor de colaborar en el libro “Resetas. Recetas de setas de Sigüenza” publicado por Enrique y Eduardo Pérez del restaurante “El Doncel”.


En los años 2016,2017,2018 y 2019 hemos colaborado con el Ayuntamiento de Sigüenza y “Sigüenza Gastronómica” en la realización de las Jornadas Micológicas de Sigüenza.


Asimismo, hemos realizado jornadas micológicas en distintos lugares de la provincia como son Alustante, Arbacón, Santiuste, Villaverde del Ducado, Mandayona, Hiendelaencina, Pelegrina, Membrillera y Condemios de Arriba, donde junto a la Asociación Vasija llevamos ya seis años realizando unas jornadas durante un fin de semana en las instalaciones del campamento.


En nuestras salidas al campo en busca de ejemplares aprovechamos también para dar consejos sobre seguridad, para dar lecciones de medio ambiente y enseñar, sobre todo a las nuevas generaciones, la belleza de la biodiversidad demuestra comarca.


La Sociedad Micológica de Sigüenza no se ha dedicado exclusivamente a la micología, también hemos realizamos actividades que tienen que ver con la naturaleza y el medio ambiente como la “Limpieza del Pinar de Sigüenza” junto con la Asociación Salamandra; Excursión a Monfragüe para conocer este Parque Nacional; con el colegio Nacional San Antonio de Portaceli se preparó un “Proyecto de Reforestación de los Montes de Sigüenza” con el que se participó y ganó el “Concurso de Proyectos Medioambientales IBERCAJA 2003”; “Visitas guiadas” por el pinar de Sigüenza para conocer su flora, fauna e historia de este hábitat; “Curso de Iniciación a la Macrofotografía” y “Curso de Especialización en Macrofotografía”.


Además, durante estos 20 años siempre despedimos la temporada de setas con una exquisita comida o cena micológica en el Restaurante “El Doncel”. Este año hemos decidido agradecer a Enrique, Eduardo y a todo su equipo lo bien que nos tratan y por la magia que realizan en las distintas preparaciones con las diferentes setas y por su colaboración en la divulgación de la riqueza micológica de la Sierra norte de Guadalajara.


Han sido 20 años muy intensos en los que todos los miembros de la Sociedad Micológica de Sigüenza hemos intentado dar a conocer el mundo de la micología, junto con el respeto y cuidado de la naturaleza, a todos los que nos han querido escuchar.


Gracias a todos los que alguna vez han asistido a nuestras actividades y esperamos poder seguir mostrando nuestras setas y sus misterios muchos más años.






miércoles, 20 de noviembre de 2019

OLIVARDA, LA CONQUISTADORA


A finales del verano y principios del otoño en las cunetas de las carreteras y, sobre todo en las de la autovía, podemos observar las amarillas inflorescencias de la Dittrichia viscosa.
Una planta que ha llegado a nuestra comarca, en el centro de Península Ibérica, por sus propios medios desde la costa mediterránea como veremos más adelante.

Sorprende su abundante floración, justo cuando la mayoría de las especies han concluido ya el ciclo biológico. Esto hace que esta planta sea muy valorada como fuente de alimento por muchos insectos y, por tanto, es una planta muy visitada por los insectos en esta época del año. Indiscutiblemente en estos meses la Dittrichia viscosa se convierte en la planta más vistosa de los espacios más pobres.

La Dittrichia viscosa es una planta perenne de base leñosa, de olor fuerte, glandulosa-pegajosa, de hasta 1,5 m de alta, robusta cuyas hojas superiores abrazan parcialmente el tallo, con frecuencia ramificado, de follaje denso, por arriba velloso. Hojas alternas, oblongo-lanceoladas, de 3-7 cm de largo y 6-12 mm de ancho que reducen su tamaño hacia arriba, a veces dentadas, las superiores sésiles, semiabrazadoras, tomentosas en el envés y por supuesto pegajosas, llenas de pelillos glandulares que exudan dicha sustancia pringosa. La existencia de estas protecciones le asegura un carácter combativo y una alta resistencia. 

Tan eficiente protección le ayudará también a controlar su régimen hídrico, ya que estas hojas son capaces de reflejar la radiación y reducir la transpiración. La Dittrichia viscosa pertenece a la familia de las compuestas, de modo que lo que vulgarmente llamaríamos flor es en realidad un gran conjunto de flores agrupadas en capítulos, que a su vez se reúnen en cabezuelas o panículos que forman una única estructura. Cabezuelas reunidas en una inflorescencia espigada, alargada, piramidal, de muchas flores. Capítulos florales de 10-20 mm, con lígulas más largas, de 6-8 mm de largo, claramente más largos que las brácteas involucrales. Estas agrupaciones florales son de un atractivo color amarillo-dorado. Lengüeta de 5-7 mm de largo. Flósculos naranjas amarillentos, hermafroditas. Frutos aquenios peludos de hasta 2 mm de largo, de color beige a pardo y con vilano de cerdas rígidas y ásperas en una única hilera sobre un marcado anillo basal. La base leñosa les otorga resistencia a las agresiones.


Un ciclo biológico tan distinto a la mayoría de las hierbas no es casual, ya que durante estas fechas son escasas las plantas con flores tan llamativas, y esto le proporciona, como hemos comentado, la máxima atención por parte de los insectos polinizadores más rezagados y atrayendo con ellas también insectos depredadores y beneficiosos para los huertos tales como los chinches (Nesidiocoris tenuis, género Dicyphus) y gran variedad de insectos pertenecientes a la familia de los miridae que depredan entre otras las polillas del tomate o la araña roja, que todavía necesitan las reservas que ofrece la Dittrichia viscosa para pasar el invierno, lo cual garantiza la reproducción de la planta.

Además, tras la floración de ella surgen una increíble multitud de semillas que, ayudadas por sus plumosos vilanos, se esparcirán con el mínimo soplo de viento. Las semillas son transportadas por el viento a lo largo de grandes distancias (Anemocoria). Y quizá sea este el factor que mayor éxito evolutivo le haya supuesto porque aunque su origen es propio de la cuenca mediterránea, su increíble capacidad de adaptación a medios difíciles y la fácil dispersión de sus semillas, han hecho que la Dittrichia viscosa haga acto de presencia en prácticamente todos los continentes allá donde haya un medio apropiado para ella, lo que le ha llevado a ser catalogada de planta invasora a erradicar, y casi imposible de controlar a gran escala, para evitar su expansión en detrimento de otras especies locales.

Pero no todo el mérito de su conquista territorial radica en su sistema de dispersión ya que la Dittrichia viscosa emplea las sustancias químicas que emite para la preparación del terreno. Las sustancias que segregan sus hojas inhiben la germinación de otras semillas, eliminan competidores y facilitan su consolidación. No deja de ser sorprendente la resistencia ante posibles competidores o ante su depredación por parte de herbívoros, que la rechazan invariablemente por muy hambrientos que estén ya que la Dittrichia viscosa emite un olor parecido a las cistáceas poco agradable o incluso repelente para sus posibles consumidores.


Su aroma recuerda al ládano de la jara pringosa, Cistus ladanifer. Pero hay más semejanzas entre la jara y la Dittrichia viscosa, ya que ambas están perfectamente adaptadas a la presencia del fuego. De hecho, son considerada pirófita, ya que arden con facilidad fomentando el fuego a sabiendas de que sus semillas, rodeadas de una dura cubierta, cutícula, resistirán fácilmente las altas temperaturas y fructificaran abundante y profusamente tras el incendio, comportándose como una especie verdaderamente pionera y colonizadora del nuevo medio acontecido, de manera que serán las primeras en germinar y establecerse, mientras que para otras muchas especies menos adaptadas supondrá la desaparición.

La Dittrichia viscosa crece en terrenos baldíos, removidos, generalmente bordes de caminos o campos de cultivo roturados. Originalmente es una planta que crece en terrenos húmedos, con gravas o arenas, en los fondos de barrancos, bordes de ríos y en general terrenos inestables y cambiantes. Sin embargo, por ser similares a estos también se desarrollan bien en superficies yermas, recién removidas y desprovistas de vegetación con incluso mayor predilección que sus lugares de origen, lo que ha propiciado su expansión a las zonas rurales.

Su denominación científica fue ardua, pues ha pasado por innumerables enredos relacionados con la nomenclatura botánica., su nombre Dittrichia viscosa proviene de Dittrichia en honor al botánico alemán Manfred Dittrich. Aunque hasta hace pocos años se conocía como Inula viscosa. No obstante, originalmente fue llamada Erigeron viscosa, nombre que pronto fue modificado por Pulicaria viscosa y más adelante por Cupularia viscosa. Podemos observar que lo nunca ha cambiado es la denominación viscosa, término que proviene del latín “viscum” y que significa “pegajoso”, en clara referencia a las cualidades de sus hojas.


Como curiosidad comentar que el calificativo "Inula" tiene que ver con Helena de Troya. Ya que cuenta la leyenda que el día que Teseo raptó a Helena, de la tierra donde cayeron sus lágrimas brotaron flores de esta planta.

El nombre de "olivarda" viene dado porque en muchas poblaciones del mediterráneo es utilizada como protectora de las aceitunas, porque en ella suele reproducirse e invernar el Eupelmus urozonus que es una especie de avispa depredadora de la mosca del olivo, Bactrocera oleae, y su presencia sirve de control natural de esta plaga tan dañina para los olivares. Aunque la lucha integral se toma su tiempo y habrá que tener paciencia para ver los efectos que genera el fomento de la olivarda ante una plaga de mosca de la aceituna, ya que se habrá de completar un ciclo completo de cuatro a cinco años. Su relación simbiótica es como un martillo pilón; lenta, pero tremendamente eficaz. También se ha comprobado su eficacia en asociaciones de cultivos con cítricos contra la Phyllocnistis citrella, así como con encinas contra LaIscheria ekebladella.

Observaciones hechas en Grecia muestran que en olivares renovados en los que se eliminó la olivarda fueron atacados por la mosca del olivo y la producción cayó de forma alarmante. Después de la reintroducción de la olivarda, hay que esperar de 4 a 5 años para que el ciclo de la planta vuelva a estar en simbiosis con el olivo.

La Dittrichia viscosa es una planta tóxica que ha sido utilizada por los seres humanos de diversas formas. Estas propiedades tóxicas han servido para eliminar moscas y otros insectos molestos y debido a este uso es conocida en muchos lugares como “hierba mosquera”, “matamosquera” o “altabaca”. La Dittrichia viscosa era usada como un buen insecticida natural; para ello durante el verano se colgaban manojos de esta planta del techo en las casas y establos, a ella acudían las moscas atraídas por la sustancia viscosa de sus hojas y quedaban inmovilizadas; cuando anochecía, se metía el manojo de Dittrichia viscosa en un saco, se cerraba y fuera de la casa se apaleaba o quemaba para matar las moscas que iban adheridas. Al día siguiente se colgaba una nueva mata y se repetía la operación. 

Otro empleo que le han dado los pastores, era mezclarla con paja en la cama del ganado para ahuyentar o retener las pulgas en la sustancia viscosa. Por lo que en algunas localidades se llama asimismo “hierba pulguera”.


Como hemos comentado anteriormente esta especie es atrayente de numerosos insectos polinizadores y de muchos insectos depredadores y parasitoides que son beneficiosos para controlar las plagas de los cultivos hortícolas. Por tanto, como decíamos antes con los olivares, esta planta silvestre es perfecta para tenerla muy cerca del huerto y en los márgenes o divisiones de éste, ya que un huésped destacable en la época primaveral sería el chinche Macrolophus caliginosus, feroz depredador de la mosca blanca entre otros. Por todo ello esta planta silvestre es perfecta para tenerla cerca tanto en huertos de exterior como en invernaderos, en los márgenes o divisiones de estos, aunque siempre de forma controlada. Su asociación con cultivos de cucurbitáceas (calabazas, calabacines, melones, sandías, pepinos, ...) y solanáceas (patatas, tomates, berenjenas, pimientos, petunias, tabaco...) se considera especialmente beneficiosa. Es aconsejable acometer su siembra en filas con un marco de 45 centímetros, en la estación otoñal.


Sus aplicaciones etnobotánicas son conocidas desde la antigüedad, debido a las propiedades balsámicas y antisépticas dadas por la presencia en ella de eucaliptol. Las flores y hojas de esta planta se han utilizado como base para el ungüento que pastores han utilizado durante milenios para cicatrizar heridas. Majando sus hojas que exudan una sustancia viscosa se produce una pasta que aplicada como cataplasma sobre la herida abierta o en quemaduras se estimaba que ayudaba a que cure con mayor rapidez.

También se ha usado para los esguinces, para lo que se cuece la flor y hojas en el agua y se mete después el pie. Otra aplicación era como remedio para las molestias de la artritis o el reuma, para lo que se tomaba la infusión de sus hojas. Para ello se tomaba dicha infusión en ayunas dos veces por semana, “aunque nunca en más cantidad ya que la planta puede resultar tóxica”. También tiene propiedades analgésicas y era utilizada contra el dolor de muelas; diuréticas, además de ser un buen remedio para casos febriles, problemas digestivos y para expulsar gusanos intestinales, aunque como decíamos su uso por vía interna puede acarrear complicaciones y no está recomendado por su toxicidad. 

En el norte de África se ha usado de forma efectiva como remedio contra el paludismo y algunas enfermedades urinarias. En cualquier caso, no se recomienda su ingesta por su toxicidad.

Últimos estudios realizados por un grupo de científicos de la Universidad de Granada, pertenecientes al Departamento de Química Orgánica y al Instituto de Biotecnología dan indicios de que esta planta puede ser una fuente natural para la obtención de inhibidores de la vasodilatación neurogénica, lo que tendría una aplicación inmediata en casos de migraña y distintos tipos de cáncer. También se han detectado efectos inhibitorios contra el virus del SIDA, hepatitis B y C, llegándose a patentar composiciones antivirales en las que las distintas fórmulas estaban compuestas de extractos de Dittrichia viscosa, entre otras especies vegetales.

También se ha utilizado como sucedáneo del tabaco y como herramienta para eliminar los pinchos de los higos chumbos tras un fuerte barrido. Y sus flores secas, una vez caídas las semillas, son apreciadas en composiciones florales.

Actualmente se usa como planta fitorremediadora, capaz de recuperar terrenos contaminados por metales pesados, especialmente plomo y mercurio, ya que sus raíces pueden acumular grandes concentraciones de tóxicos en su sistema radical y parte aérea metales pesados.






Bibliografía.

Revista Quercus Nº 311
(1) Kumkel, G. (1998). Hierbas infestantes de la comarca de Los Vélez. Instituto de Estudios Almerienses. Almería.
(2) Font Quer, P. (1999). Plantas medicinales. El Dioscórides renovado. Labor. Barcelona.
(3) Medrano Moreno, J.M. (2011). Guía de plantas de los caminos de La Rioja. Biblioteca Riojana. Logroño.
www.sierradebaza.org
www.plantaeblog.blogspot.com
http://p-rosso.blogspot.com

miércoles, 30 de octubre de 2019

XVII JORNADAS MICOLÓGICAS DE SIGÜENZA


Estos son los eventos para las Jornadas Micológicas de Sigüenza organizadas por la Sociedad Micológica de Sigüenza y el Parador Nacional de Turismo Castillo de Sigüenza.

Todos los eventos se realizarán en el Parador de Sigüenza y son de entrada libre.

VIERNES 08 DE NOVIEMBRE.

20:30 horas: Conferencia de presentación del menú micológico y las setas que lo componen POR Rubén Urbano, Jefe de Cocina del Parador de Sigüenza, y Javier Munilla, presidente de la Sociedad Micológica de Sigüenza. 

SÁBADO 09 DE NOVIEMBRE.

12:30 Horas: Exposición y muestra de especímenes micológicos de los ecosistemas seguntinos.

18:00 Horas: Conferencia micológica "Las setas a través de la Historia" por Javier Munilla, presidente de la Sociedad Micológica de Sigüenza.

MARTES 19 DE NOVIEMBRE. 

19:30 Horas: Conferencia micológica "Los distintos aromas de las setas" por Javier Munilla, presidente de la Sociedad Micológica de Sigüenza.

JUEVES 28 DE NOVIEMBRE.

19:30 Horas: Conferencia micológica "Las mejores setas en la cocina de la comarca seguntina" por Javier Munilla, presidente de la Sociedad Micológica de Sigüenza. 




VI JORNADAS MICOLÓGICAS DE CONDEMIOS DE ARRIBA



Hace ya seis años que la “Asociación Vasija” contó con nosotros, la “Sociedad Micológica de Sigüenza”, para realizar las Jornadas Micológicas de Condemios de Arriba en las instalaciones de “La Escuela de Naturaleza” del campamento de Condemios.


En primer lugar, agradecer su confianza y la de todas las personas, cada año más, que han asistido cada uno de estos seis años a nuestras actividades.


Bueno hagamos un resumen de las jornadas de este año 2019.

Las jornadas comenzaron el sábado 19 a las 10:00 de la mañana con la recepción de todos los participantes. 




A las 11:00 comenzamos la salida por el bosque alrededor del campamento para buscar y conocer sobre el terreno las distintas especies, su función en el ecosistema y como se debe recolectar para no afectar a los micelios de los hongos y de esta manera asegurarnos que nuestras setas seguirán realizando sus funciones en nuestros bosques.




Además se localizaron algunos ejemplares curiosos.



Sobre 13:30 regresamos al campamento y reunimos todos los ejemplares recolectados para seleccionarlos y separarlos entre ejemplares que formarán parte de la exposición y ejemplares comestibles que utilizaremos para la elaboración y degustación de recetas de cocina con setas.



A las 14:00 horas, parada para comer. Después de la comida mientras los participantes en las jornadas disponían de un par de horas libres para volver a salir al bosque en busca de más ejemplares, descansar o disfrutar del “Día de la Sierra” que este año se celebraba en Condemios y coincidió con las jornadas. Mientras los unos miembros de la Sociedad Micológica preparábamos la exposición para la posterior charla, otros se dedicaron a la dura y pesada labor de limpiar los numerosos ejemplares de Boletus edulis, Boletus pinophilus y Lactarius deliciosus.





A las 18:30 comenzó la charla explicativa de cada uno de los ejemplares recolectados, sus características principales, posibles confusiones, su gastronomía, toxicidad, otros usos y leyendas de algunas de ellas. Agradecer la atención prestada por todos los participantes espero que todos disfrutaran y que esta charla les haya animado a aprender más de este maravilloso mundo de la micología.





Sobre las 20:00 terminamos la charla de los ejemplares y comenzamos la preparación de recetas para la degustación de algunas de las setas recolectadas. La degustación estuvo compuesta por “Carpaccio de Boletus edulis”, “Crema de Boletus pinophilus”, “Croquetas de Boletus edulis y pinophilus” y “Lactarius deliciosus salteados”.



Todas las recetas, salvo la crema de boletos, fueron elaborados en directo para que los asistentes pudieron ver su elaboración. Al final de este articulo estará la receta de la crema para que podáis realizarla.

La degustación que ayudó a abrir el apetito para la cena y dar por finalizado el primer día de las jornadas.

El domingo amaneció con lluvia, pero la suerte quiso que alrededor de las 10:00 dejara de llover y se pudiera salir a recolectar las setas que cada participante, con las indicaciones y las explicaciones del día anterior, para llevarse a sus domicilios. De todas formas, desde las 13:00 los miembros de la Sociedad Micológica de Sigüenza estuvimos revisando cada una de las cestas para que no hubiera ninguna probabilidad de que cualquier participante pudiera llevarse a su casa cualquier ejemplar que no fuera comestible.

Terminada la revisión de las cestas pasamos a comer y en la sobremesa dar por concluidas las VI Jornadas Micológicas de Condemios de Arriba.

Para finalizar sentir que muchas personas no hayan podido asistir a las jornadas pero como se puede comprender las plazas son limitadas.

Agradecer a todos los miembros de la Asociación Vasija su colaboración y a todos los asistentes citarlos para el año que viene si lo desean y las condiciones meteorológicas nos son favorables.

Nos gustaría que a través de los comentarios nos contarais vuestras opiniones de las jornadas o sugerencias para las próximas.


                RECETA CREMA DE BOLETOS


Ingredientes:

500 gr. de boletos.
1 cebolla mediana.
1 puerro mediano.
50 gr. de mantequilla.
750 cl. de caldo de setas (también puede utilizarse de verduras o pollo).
500 cl. de leche entera.
2 yemas de huevo.
1 cucharada sopera de nata.
Nuez moscada.
Sal.

Preparación:

Limpiar los boletos con un trapo húmedo y cortar en trozos. Picar la cebolla y la parte blanca del puerro muy fino. Calentar la mantequilla y en ella pochar la cebolla y el puerro.


Una vez que la cebolla esté pochada añadir los boletos troceados y freír alrededor de 10 minutos. Pasados los diez minutos añadir el caldo y cocer otros 5 minutos.


Retirar del fuego y dejar enfriar un poco y pasar por la batidora o por un chino. Una vez batido volver a poner a fuego lento y añadir la leche, dejar cocer 15 minutos a fuego lento y retirar.

Mezclar las yemas de huevo con la nata y añadir a la crema, siempre fuera del fuego (ya no se vuelve a poner al fuego).


Mezclar bien añadir una pizca generosa, pero sin pasarse, de nuez moscada, salar al gusto y servir.

¡¡¡Buen provecho!!!